Especialmente en tiempos de digitalización, la inclusión debe estar a la vanguardia del diseño y la experiencia del usuario. Un aspecto crucial para crear productos y servicios verdaderamente accesibles e inclusivos es incluir a los usuarios con discapacidad en el proceso de diseño.
Diseñar para personas con discapacidad requiere una comprensión más profunda de sus retos, necesidades y preferencias particulares. Para ello, nada puede sustituir la experiencia y las perspectivas de primera mano de quienes se ven directamente afectados.
La participación de las personas discapacitadas facilita la detección de obstáculos a la accesibilidad que, de otro modo, pasarían desapercibidos. Pueden dar su opinión sobre la usabilidad de las interfaces, la eficacia de las tecnologías de apoyo y la accesibilidad general de un producto o servicio. Esta información permite mejorar los diseños para que sean accesibles a todos.
Crear procesos de diseño integradores no es sólo recoger opiniones o cumplir requisitos legales; es dar voz a las personas con discapacidad. Al implicarlas activamente, reconocemos su experiencia y sus vivencias. Este proceso permite a las personas con discapacidad participar activamente en el diseño de los productos y servicios que repercuten directamente en sus vidas, y esta es una experiencia cuyo valor va más allá del mero cumplimiento de los requisitos legales.
El diseño inclusivo no es sólo un imperativo ético o legal, sino que también tiene sentido desde el punto de vista económico, porque al dirigirse a todas las personas, también aumenta el propio alcance.
Para aplicar realmente el principio de "accesibilidad", hay que promover en las empresas una cultura de diseño integrador. Esto incluye crear espacios donde las personas con discapacidad se sientan cómodas para compartir sus experiencias y opiniones. También significa implicarlas desde las primeras fases del proceso de diseño y mantener un diálogo permanente durante todo el ciclo de desarrollo.
El diseño accesible es una parte indispensable del mundo actual, porque si se quiere llegar a todas las personas, todos los contenidos digitales deben ser también accesibles. Juntos podemos crear un mundo más accesible para todos, en el que nadie quede excluido, y este es precisamente el objetivo que perseguimos.